La poesía habla
su propio lenguaje. Prestado por la cotidianidad e irradiado con sueños en el
propio borde de lo alucinante, conviene en transmitirnos estados, sensaciones y
argumentos que sólo valen en su terreno inasible o plenamente sensorial.
Lenguaje constituido
por imágenes, percepciones y palabras que, armadas en una disposición única, no
pocas veces reacia a las normas de la razón, va transmitiendo una serie de esenciales
trozos de vida.
La poesía
solamente sirve para vivir y no tiene otra utilidad.
La poesía es
inexplicable y a la vez, comprende el todo con sencillez pasmosa.
La poesía es
siempre una intención, una posibilidad. Como la existencia misma. Por eso, sólo
se parece a ella misma.
Aquí está de
nuevo, este libro de textos poéticos, para quienes quieran bajarlo desde el
enlace,
No hay comentarios:
Publicar un comentario