Con frecuencia, a los escritores se nos
acercan personas para hacernos consultas relacionadas con el oficio literario.
Si hacemos narrativa, tales consultas son,
en su mayoría, para que ofrezcamos tips (recomendaciones), claves o trucos para
hacer novelas, cuentos o minificciones. Si poesía, las mismas tienen que ver
con el verso libre o rimado o con la manera más sencilla de lograr una
metáfora.
La búsqueda de herramientas que faciliten o
hagan posible la escritura no está mal, a menos que se perciban como atajos
para alcanzar la gloria y el Premio Nobel.
Ni en literatura, ni en ningún arte,
existen los caminos cortos. Se requiere mucho trabajo, cuantiosas reflexiones,
innumerables lecturas y una inversión considerable de tiempo para elaborar cada
libro y para, a la larga, conformar una obra.
Los tips, las claves y los trucos sirven
para actividades como la decoración, la costura u otras labores artesanales,
pero no para el arte. No para hacer literatura.
Alguien dijo hace tiempo que el oficio de
escribir toma toda la vida y quienes creemos en la reencarnación pensamos que
más de una.
Quien ande en busca de trochas que le
permitan eludir lo anterior, es mejor que se dedique a otro oficio, pues sin
entrega y amor al trabajo literario –que se compone no sólo de escribir, sino
también de leer y meditar en torno a lo que hacemos y, simultáneamente, sobre
el libro que tenemos entre manos–, no habrá nunca resultados.
Y obsérvese que no califico a estos de
buenos ni malos. Son sólo resultados. La calidad de los mismos dependerá de
nuestra dedicación y de cuánto hayamos asimilado las experiencias de escritura
y lectura.
Hay, sin embargo, quienes están dispuestas
y dispuestos a seguir el camino largo, sin importarles las consecuencias. Es
decir, si se le publica o no; si el éxito le sonríe o le elude; si la crítica
lo ensalza, lo ataca o lo desdeña.
En pocas palabras, siempre sigue adelante,
a la cual ni el clima, ni las distancias, ni las agresiones gratuitas le hacen
mella.
Para éstas y estos, Caravasar Libros ha
preparado una serie de volúmenes electrónicos, titulada TALLERISMOS, cuyo propósito es “revelar” algunos de los “secretos”
(a voces) del oficio literario.
La colección ofrecerá consejos de múltiples
autores y autoras, tanto de narrativa como de otros géneros.
En principio, en sus cinco primeros
volúmenes, sólo presentará técnicas y consejos proporcionados por algunos de
los más reconocidos escritores del continente americano.
Tales técnicas y consejos no deben tomarse
al pie de la letra, aunque provengan de personas que admiramos. Para
aprovecharlos al máximo es necesario reflexionar acerca de lo que proponen y,
si lo creemos necesario, llevarlos a la práctica, no haciendo textos para su
inmediata publicación o envío a concursos, sino para observar nuestros
progresos y retrocesos, que de estos últimos también se aprende.
Todas estas recomendaciones se consiguen libremente
en la red, pero hemos querido juntarlas para ofrecerles el cuerpo del que
carecen en el ciberespacio.
En el primer volumen reunimos sugerencias
de tres escritores de primer orden: Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez y
Juan Carlos Onetti.
De Borges presentamos “Consejos a un
escritor joven”, “Reflexiones y consejos sobre literatura” y “Cómo nace un
texto”. De García Márquez, “¿Todo cuento es un cuento chino?” y “Doce consejos sobre
el arte de escribir”. De Onetti incluimos su “Decálogo más uno para escritores
principiantes” y una recopilación de fragmentos de entrevistas que hemos
titulado “Cuando me pongo a escribir”.
Los próximos libros contarán con los
siguientes “consejeros”:
2: Juan Rulfo, Julio Cortázar y Mario
Vargas Llosa.
3: Roberto Bolaño, Eduardo Galeano y Juan
Bosch.
4: Augusto Monterroso, Horacio Quiroga y
Ricardo Piglia.
5: Adolfo Bioy Casares, Carlos Fuentes y
Julio Ramón Ribeyro.
Una advertencia: ninguno de los textos de
este volumen o de los próximos contiene recetas, ni tips. Hay que leer con
detenimiento y reflexionar sobre cada idea expuesta para encontrar la semilla
que buscamos.
A. J. S.
A continuación el enlace para bajar el
libro: