domingo, 13 de febrero de 2011

Reflexiones en un viaje hacia el pasado y el futuro



La Lluvia de Hojas de hoy nos trae un viaje al pasado y otro que simula el futuro pero se conserva tan pasado o presente como cualquier actividad humana que transcurre entre las palabras de un escrito.

La reflexión que abre los fuegos, Tres Fragmentos sin propósito trascendente, es una tríada aparentemente inconexa. Ideas para desarrollar o dejarlas que reposen en la paz de la nube virtual. La escritura y algo de sus géneros o formas se deslizan entre sus pocas líneas unificándolaos como primos lejanos.

Un relato remoto, de hace treinta años bien cumplidos, quitándole algo de edad, continúa tratando de elevar hacia el futuro a su protagonista. En La construcción del cohete, este se enfrenta a su irrefrenable deseo de viajar, de expandir sus caminos. Humana aspiración muchas veces bien guardada.

Cinco fotos escritas, reunidas bajo el título Sopla el viento en las hojas del álbum, más viejo aún que el relato, concluyen la Lluvia de hoy. Las fotografías tienen esa condición de adquirir valor con el tiempo pues retratan un momento ido, capturado para la eternidad que pueda resistir el papel. Veamos si estos retratos hablados y escritos no se extinguieron con el paso de la arena por sus intersticios.

Que la Lluvia de hoy le sea grata, amigo lector.


Tres Fragmentos sin propósito trascendente



La literatura de ciencia ficción solo es comparable a la literatura griega antigua. En ella, cuando se realiza con entera responsabilidad y compromiso, existe solamente un eterno presente. El que se cuente el futuro como pasado da esa sensación de atemporalidad. De estar asistiendo a un acto que se efectúa en las profundidades del ser humano, aunque se crea que es súnicamente una construcción ficticia.


La poesía regresa a cada momento porque nunca se ha ido. Retorna como un hálito de vida para nuestra mente y nuestro espíritu. Como la vida misma es inasible pero verificable y sobre todo una experiencia permanente junto a la existencia misma. El que nos llegue la poesía, bien por la vía de la lectura y penetre en nuestro ser, o nos inunde en el indetenible deseo de escribir, estallando junto a nosotros en una lluvia de endorfinas, es y será siempre el camino por el que el deambular humano vale el esfuerzo.


Hablar sobre la escritura es una eterna forma de enfrentarse a la actividad humana de búsqueda de trascendencia. La escritura tiene el poder de la trascendencia, aparte de toda consideración de duración de la misma. A veces ese tiempo se agota antes que la vida de quien pretende escribir. Un vacío de frustración carcome los huesos viejos del escritor que no llegó a serlo, cualquiera sea su edad.

Construcción del Cohete



Construye secretamente el cohete que ha de llevarlo a otros mundos. Con un recelo que le consume le va dando la forma de lo visto en el pasado y en el futuro. Lo cuida, percibe meteorológicamente la ausencia de enemigos que prefiere mantener en la distancia del anonimato.

Sus horas libres se van aprisionando con la construcción. Sólo descansa observando estrellas, trazando planos siderales en varias dimensiones y elaborando cuidadosamente sistemas de seguridad para mantener el secreto de su próximo viaje.

El momento de la prueba definitiva llega. El comienzo de su expedición sin preámbulos. Una sola es la dirección que percibe y no hay momentos para tortuosidades imaginativas.

Acciona los controles que disparan su vehículo intergaláctico desapareciéndolo en el espacio.

Ahora, pasado el fragor de su primer periplo, no abandona el control de sus innumerables recorridos, sentado frente a un aparatoso instrumental que le sostiene la vida. Y se pierde explorando el universo desde su inmovilidad cuadripléjica.

Sopla el viento en las hojas del álbum


El rostro

demacrado

expande en arco

los labios

hacia arriba

la vista

al frente

y hacia adentro.

El retoque

de felicidad

se ha desconchado

y caído.



Un atado

de brazos

vestidos

de blanco y negro

es lo único que pervive

de su indisoluble unión.



Imagen de una imagen,

el polvo acumulado

la disfraza de una vida

que nunca le perteneció.



Comparsa

de brujas

ocultas en la oscuridad

de máscaras y antifaces

han volado

a otro tiempo.



Amigos

abrazados

con vasos

en las manos libres

celebran compartir

el único espacio

que ahora los une.