La Lluvia de Hojas de hoy nos trae un viaje al pasado y otro que simula el futuro pero se conserva tan pasado o presente como cualquier actividad humana que transcurre entre las palabras de un escrito.
La reflexión que abre los fuegos, Tres Fragmentos sin propósito trascendente, es una tríada aparentemente inconexa. Ideas para desarrollar o dejarlas que reposen en la paz de la nube virtual. La escritura y algo de sus géneros o formas se deslizan entre sus pocas líneas unificándolaos como primos lejanos.
Un relato remoto, de hace treinta años bien cumplidos, quitándole algo de edad, continúa tratando de elevar hacia el futuro a su protagonista. En La construcción del cohete, este se enfrenta a su irrefrenable deseo de viajar, de expandir sus caminos. Humana aspiración muchas veces bien guardada.
Cinco fotos escritas, reunidas bajo el título Sopla el viento en las hojas del álbum, más viejo aún que el relato, concluyen la Lluvia de hoy. Las fotografías tienen esa condición de adquirir valor con el tiempo pues retratan un momento ido, capturado para la eternidad que pueda resistir el papel. Veamos si estos retratos hablados y escritos no se extinguieron con el paso de la arena por sus intersticios.
Que la Lluvia de hoy le sea grata, amigo lector.