La Lluvia de Hojas de hoy nos trae un pequeño diluvio de conceptos, que si los vemos con detenimiento poseen cierta relación, una coherencia suficiente como para formar entre sí relaciones interesantes. Vivimos aprendiendo y aprendemos viviendo, por ello la memoria y los olvidos son elementos que morigeran ese paso consciente por la existencia. Aprendemos actitudes, sobre todo, más que contenidos. Una de ellas es la que se revisa en el primer texto.
En esa primera reflexión se toca el conformismo, ese freno de mano del espíritu, que impide el avance en el viaje de la vida. La visión de este impedimento se realiza desde la interioridad y como limitante del desarrollo personal, concepto un tanto descompuesto por su excesivo uso.
Prosigue el viaje por la Lluvia de este día un relato donde se evocan recuerdos de infancia, expresando el sentido altamente emotivo que estas vivencias reconstruidas en el tiempo, tienen para los seres humanos.
Finalmente tres poemas de memoria y olvido cierran la Lluvia para que el lector disfrute el frescor de la lectura (de otros textos y libros, Por supuesto.)
Que el lector consecuente y atento se complazca con esta lluvia.
1 comentario:
Es difícil saber el concepto que tú tienes de lluvia.En términos Freudianos,creo,esa lluvia sería una sublimación.
Saludos.
Publicar un comentario