domingo, 19 de diciembre de 2010

Copiosidad de la poesía frente al silencioso gesto reflexivo



Hoy Lluvia de Hojas nos trae una copiosa tanda de poesía, breve como un chaparrón instantáneo, pero pertinaz como una llovizna. En esta Lluvia se encierra una reflexión sobre dos actos del escribir. La narrativa, que pareciera fruto de una observación de hechos externos o internos y la poesía que es una transformación mediante la palabra de esos hechos en una viviencia actual.

Así, en el primer texto, Reflexiones sueltas sobre el escribir, conviven dos fragmentos reflexivos sobre este tema del escribir como un ejercicio o tal vez como una inspiración. Ambas formas conviven para bien de todos.

El siguiente texto es un relato de más de treinta años de antigüedad. Andamiaje. Dio titulo al primer libro que me editaban. La primera emoción. Es un relato que marca algunas pautas que aún se reconocen en mi escritura. Indudablemente. A pesar del tiempo sigue siendo, lejanamente, hijo de mi mano, de mi mente, de mis recuerdos y sentimientos.

Al final de esta estrega se desgranan una cantidad de poemas cortos. Algunos completamente libres y otros con la forma métrica del Haikú y tal vez con su intención original de plasmar una impresión en pocas palabras. También un Tanka. En todo ello hay inspiración borgeana, reconozco, tal vez emulación, tal vez admiración por el maestro. Tal vez la emoción que sus textos me despiertan siempre. Pero estos míos, son apenas una sombra en la que me ejercito con deleite.

Que el lector disfrute esta Lluvia igual que yo, es mi deseo.

2 comentarios:

escuchando palabras dijo...

Es lo correcto q disfrutemos de esta lluvia tan calida, besos

José Gregorio Bello Porras dijo...

Gracias, la Lluvia cae para todos los lectores y su disfrute es uno de los más fervientes deseos del escritor. Saludos.