José Gregorio Bello Porras
La poesía es un trabajo interior. Ajustar las palabras. Expresarlas en el sitio preciso o al menos en el lugar que las aproxime más a la percepción múltiple del lector, a su razonamiento y su emotividad. La poesía nos hace crecer interiormente.
En esta oportunidad, algunas hojas de lluvia traen la intención de la poesía.
De varios tiempos y ánimos se concentran en este sitio hojas dispersas. Primero caerán cinco gotas que semejan a los Haikú. Le seguirán otros tantos textos inéditos de diversa procedencia en mi obra.
Llueve en la tarde
La tristeza gratuita
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Un segundo
encierra y libera
el tiempo completo
Cómplice
La noche te disfraza
de oscuridad
Das un paso
Te acercas pronto
a la lejanía
Cada gota de lluvia
esconde un mundo
que se evapora
De Aliento
de las palabras
Fuegos artificiales
Algunas ideas
Viven segundos de esplendor
Mas nunca superan
un sabor de artilugio
y el humo que les sobrevive
un fracaso
hombre
poeta
palabra
Una posibilidad
de equivocación
Una esperanza
simple
solitaria
extrema
De Leve Pesadumbre
desearé regresar
a este presente
Me deslumbrará
la fantasía de su distancia
Pero me daré cuenta
que sólo es melancolía
anhelo
sombra
del pasado
escribí
con la lucidez
de los astros
La noche
siguió
su curso
de oscuridad
y olvido
Sólo el día
me devolvió
la palabra,
trazada
con luminosas
sombras
De Espacios temporales
Qué es esto
que construyo con palabras
Un espacio
hecho
de tiempo
Donde ahora estamos
De donde ahora
partimos
1 comentario:
La peos conspiración que hacen en los bancos es guardar en archivo las imágenes de los usuarios que cobran cheques: yo empecé a hacerlo a los 14 años y tengo 55. Por lo tanto, hay fotos mías, de mi desarrollo físico, de 41 años. Así saben siempre cómo soy y se lo transmiten a la CIA, para que se introduzca en mis sueños y me impida fantasear.
Publicar un comentario