domingo, 21 de febrero de 2010

Tres poemas Tres tiempos




La Imperfección

tiene su encanto

en este mundo

de rutinas

Siempre

que no sea tocada

por la exageración

La hermosa

asimetría

pasa ondulante

Todos la miran

El ruido

coro quedo

resalta

la melodía

Entonces observo mi reflejo

y trato de aprender

de los errores

que me permitirán

en su momento

la más humana perfección

De Espacios Temporales


En el delgado límite

entre el sueño y la vigilia

existe un mundo

donde convive

la clara conciencia

junto a la confusión

de imágenes primordiales.

Existo en esa línea,

entre esos dos estados

que se complementan

y se rehúyen.

Quiero reunirlos

en una claridad más diáfana

que la vigilia,

en un principio revelador

de los secretos de la vida y el universo.

Deseo entonces que en ese mundo

de claridades,

recién creado,

más real que la cotidianidad abotagada,

estés tú acompañándome.


Escribo estas palabras

para mí.

Pero si algún ojo nuevo

las descubre,

sepa que para él

estaban preparadas.

No porque yo tenga dotes de adivino,

sólo porque conozco

mis deseos

y esa inquietud de la palabra

por ser escuchada.

De Vacío Optimismo


1 comentario:

Elizabeth dijo...

Hermosísimos poemas.

De las imperfecciones que tenemos los seres humanos debemos aprender para intentar llegar a la perfección, si es que eso es posible, aunque en el intento se nos vaya la vida...

Nada como ir acompañado en busca de ese mundo ideal que existe entre el sueño y la vigilia, un límite muy estrecho, a veces invisible, pero definitivamente alcanzable...

Las palabras siempre llegan a quien estaban destinadas...