domingo, 24 de octubre de 2010

La noche cada día



La Lluvia de Hojas de hoy es nocturna. Lluvia oscura, llena de preguntas, sombras y dudas. Se ilumina con destellos de relámpagos donde se leen palabras aisladas en la soledad de la noche. Trae recuerdos y olvidos. Corre hacia el día, a ras del alba.

En el primer texto una reflexión sobre la memoria y el olvido, nuevamente retomando el sueño y la vigilia como los equivalentes más inmediatos de estos fenómenos psicológicos en la vida física.

El relato que le sigue es extraído de los recuerdos. La sombra aproxima un definitivo silencio es su título, y está tomado de mi libro Un largo olor a muerto, que cumple treinta años de publicado; así que, tal vez, merezca una segunda exposición a la vista pública.

Tres poemas sobre la noche finalizan la Lluvia de hoy. En ellos lo nocturno toma diversos trajes con el pretexto de vencer las oscuridades interiores, los temores y acercarse a una mañana después de la tormenta.

Que el lector se recree con esta Lluvia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué buen contenido. Lástima que se difundan tan poco las cosas inteligentes e interesantes como las que se exponen aquí.