La felicidad es amor

El gozo más pleno que puedo sentir es el amor. Cuando doy y recibo amor puedo palpar la felicidad en su plenitud. La felicidad es sentir, dar y recibir amor. Experimento la vida gracias al amor. Me siento vivo cuando doy amor y cuando lo recibo en armonía.

Mi ser, mi alma está hecha para el amor y por el amor. El amor aunque se le pueden dar muchos, no tiene calificativos. Simplemente es. El amor construye el mundo positivamente. El amor nunca es excesivo, siempre tiene posibilidad de crecer de ser más.

En mi vida existen otros muchos sentimientos, pero la fuente de los sentimientos y las actitudes positivas es el amor. El afecto desinteresado, la misericordia, el perdón, la simpatía, la solidaridad, el optimismo tienen su origen en la capacidad de amar del ser humano.

El amor es la energía fundamental que mueve el mundo hacia su progreso y su evolución. El odio, antagonista del amor, lleva a la aniquilación, a la destrucción. El amor posibilita la existencia de ese estado, de esa actitud que llamamos felicidad.

Si mi vida es un experimento de amor cuidaré que la felicidad esté presente en cada uno de mis actos, en cada uno de mis pensamientos, en cada uno de mis deseos hacia con los demás y hacia conmigo mismo. La felicidad que manifiesto procede del amor. La felicidad es amor.