domingo, 14 de febrero de 2010

El amor nos hace personas




El amor es la experiencia fundamental por la cual nos reconocemos como seres humanos.


La capacidad para sentir amor caracteriza al humano. Podemos identificar el afecto, la lealtad, el apego y el cariño en otros seres como los animales. Tales sentimientos, siempre definidos en relación a la persona, son parte de nuestra interpretación del amor, mas no constituyen
nunca enteramente la totalidad del amor mismo. El amor, en todo su espléndido sentido, está reservado a la persona humana.


La experiencia del amor favorece nuestro crecimiento. Cuando éramos niños, el amor nos permitió avanzar y aprender. Mucho más que el castigo o la severidad. Más aún, el amor nos permitió crecer, incluso corporalmente. El afecto nos facilita vencer hasta las más increíbles dificultades. Ese maravilloso fenómeno aún nos ocurre.


Cuando nos gestábamos en los vientres de nuestras madres nos nutrimos a través de un cordón. Pero también nos alimentamos a través de la relación amorosa que se estableció en esa íntima intercomunicación. Gracias al afecto nos desarrollamos con posibilidades de vivir plenamente en el mundo.


Quienes han sufrido la carencia de ese singular afecto, en cualquier momento de su existencia, deben remontar con grandes dificultades la experiencia de la vida. Esta se torna un campo gris, opaco, sin perspectiva. Hasta que descubren la posibilidad de amar. El amor da resonancia a la vida. Permite que la apreciemos en sus múltiples matices. El amor transforma al mundo en un lugar habitable.


El amor nos trae la vivencia de la felicidad. Amor y felicidad se encuentran entrelazados. Y aunque el amor no evita las asperezas de nuestra vida terrena, las hace llevaderas, las transforma en aprendizaje.


El breve pero sustancial viaje de nuestra existencia presente ha de estar signado por la singular experiencia del amor. Haz del amor una vivencia diaria y tu vida tendrá sentido. Serás plenamente una persona humana.




1 comentario:

Elizabeth dijo...

Reflexión realmente llena de optimísmo y claridad referente a un tema tan amplio y a la vez tan simple, porque así es el amor.
La experiencia de la vida es mucho más gratificante y esperanzadora cuando el amor habita en nuestros corazones, eso es definitivo.