domingo, 9 de enero de 2011

Reflexiones instantáneas



Ideas de un instante pueden permanecer el resto de nuestras vidas como materiales o como fantasmas para las reflexiones, los sueños y las pesadillas.

La poesía es siempre una aproximación a colocar el corazón a la vista de la mente. Ambos términos tienen significado para ella.

El poeta revela su propio universo. No interpreta el universo. Este último es, para el asombro y el silencio.

La necesidad de escribir se descubre cuando no tenemos ni un lápiz a la mano. Entonces la frágil memoria debe forzarse para anotar lo que pueda en hojas atemorizadas que vuelan con cualquier ruido.

La escritura será inagotable. Siempre volveremos sobre los mismos temas, inconclusos vitaliciamente.

Atreverse a decir es la primera osadía que comete quien desea ser escritor. La memoria o el olvido serán siempre indulgentes con este gesto.

Pocas o muchas palabras pueden decir lo mismo. La explicación abundante puede ser una perversión expresiva.

Es necesario dejar pensar al lector y escribir oportunos silencios.

De nuevo, lo bueno mejor si poco. Lo malo también.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"El poeta revela su propio universo. No interpreta el universo."

Totalmente de acuerdo. Eso es crear y transformar. Debemos hacerlo.

Un buen escrito. Te felicito.