domingo, 2 de mayo de 2010

La felicidad y el Paraíso, encontrados a pesar de todo



La Lluvia de hoy trae promesas de felicidad y de encuentro del Paraíso perdido. Es emocionante, hasta para mí mismo, esta oferta. Y lejos de ser publicitaria o engañosa nos devuelve a la más cruda realidad de las cosas. Al mundo de las posibilidades.

En una primera reflexión la felicidad se nos aparece como posible. Desde la perspectiva de quien escribe, desde su propia experiencia, van surgiendo sentencias de viabilidades, mas nunca imposiciones de felicidad forzada para nadie. La felicidad es una actitud de vida.

En el relato que le sigue, el protagonista busca durante toda su vida el Paraíso Terrenal, perdido en las oscuridades del tiempo y el inconsciente, en los recodos del alma humana. Veremos si puede recobrarlo.

Tres poemas nada laborales finalizan la Lluvia de hoy. En ellos se vuelve a reflexionar sobre el sueño, el vacío, la palabra. Temas eternos que tienen en estos textos una versión de la transitoriedad vital.

Espero que la Lluvia refresque al lector gratamente.



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